La terapia Gestalt está enfocada a conseguir una vida más plena y satisfactoria a través de la toma de conciencia de nuestros propios bloqueos y capacidades.

Tomando como referencia el "aquí y el ahora", la Terapia Gestalt trabaja desde una perspectiva global: cuerpo, mente, emociones y espíritu.

Está indicada tanto para el autoconocimiento y desarrollo personal como para solucionar problemas de diversa índole como pueden ser: depresión, ansiedad, miedos, baja autoestima, insatisfacción generalizada y conflictos familiares y de pareja.

Asimismo, la terapia Gestalt es de gran ayuda en situaciones de cambio vital: rupturas, separaciones, duelos, nido vacío, cambios laborales, desempleo, jubilación, etc.

El trabajo terapéutico consiste en acompañar a la persona en su proceso sin dirigir ni interpretar, respetando que sea la propia persona la que descubra por sí  misma sus conflictos y sus capacidades, de manera que ella misma desarrolle sus propios recursos para enfrentarse a las dificultades de su vida cotidiana.